viernes, 11 de noviembre de 2011

Porqué ir al Veterinario?





Las funciones del veterinario van más allá del tratamiento de animales enfermos. Incluyen, además, la prevención de enfermedades (revisiones de salud, chequeos, desparasitaciones, vacunaciones) y el asesoramiento sobre los diferentes aspectos del cuidado de nuestro perro, desde su alimentación hasta su educación.

El concepto moderno de una clínica veterinaria es el de un lugar donde conseguir una atención integral para nuestro perro, desde su salud o nutrición, hasta aquellos aspectos relacionados con su educación.

No debemos esperar a que el perro muestre síntomas de enfermedad para llevarlo al veterinario. La visita al veterinario es esencial para establecer programas preventivos de numerosas enfermedades y efectuar revisiones periódicas de nuestro perro. Resulta de especial interés que el veterinario detecte de forma precoz un posible trastorno, ya que muchas enfermedades del perro pueden pasar desapercibidas para nosotros en sus primeras fases.

“El objetivo del equipo de ARVIVET Veterinaris, es ayudarle a que su perro viva más feliz, más sano y más tiempo”.


ERRORES FRECUENTES ANTE UN SÍNTOMA DE ENFERMEDAD.

  • “Esto ya lo ha tenido”

Una mascota puede padecer una enfermedad cuyos signos recuerden a otra que tuvo con anterioridad. Sin embargo, un mismo síntoma, como la diarrea, puede aparecer como consecuencia de problemas distintos.

  • “Voy a esperar unos días” o “Ya se le pasará”

No es prudente esperar a comprobar la evolución de un problema para decidir si es o no importante. Es preciso recordar que un diagnóstico precoz facilita el tratamiento de cualquier enfermedad.

  • “No quiero molestar al veterinario por una tontería”

El veterinario es quién está capacitado para decidir si un problema es importante o no. Es preferible dar una falsa alarma que ignorar un problema que podría ser grave.

  • “Me han dicho que...”

En temas relacionados con la salud no debemos hacer caso de las creencias populares, la opinión de los vecinos, amigos e incluso de profesionales del sector canino que no sean veterinarios.


¡Prevenir es mejor que curar!